USD 350 millones, en los próximos 10 años, anunció el grupo peruano Intercorp para abrir 32 colegios Innova Schools en Ecuador; USD 30 millones para la apertura de la primera tienda de la marca peruana Promart Homecenter, en Guayaquil; Grupo Gloria compra Ecuajugos, empresa que gestiona los negocios de lácteos y jugos de Nestlé en país, y adquiere la empresa hidoreléctrica Ecoluz; Starbucks llega a de la mano del operador peruano de franquicias Delosi.
Estas son algunas de las noticias más sonadas en este año sobre movimientos empresariales peruanos en Ecuador. Las inversiones del vecino del sur ya son históricas en este año, a pesar de que los montos, evidentemente, son todavía muy bajos, en general, sobre Inversion Extranjera Directa (IED) que llega al país.
De todas maneras, el salto es exponencial.
Solo con las cifras hasta el momento disponibles del Banco Central del Ecuador (BCE), al primer trimestre del 2024, el monto que llegó (USD 21,2 millones) casi alcanza a todo lo que ingresó entre los años 2016 y 2023 (USD 30,8 millones).
Históricamente, incluso después de la firma de la paz entre ambos países, la inversión directa de Perú hacia Ecuador ha sido considerablemente menor que la inversión de Ecuador hacia Perú.
El 26 de octubre de 1998, en Brasilia, se suscribió el Acuerdo de Paz que cerró años de conflicro entre los dos países. Entonces, el objetivo de lado y lado era abrir la puerta hacia un mayor relacionamiento comercial y de inversiones. Fruto de ello se fimó el Convenio de Aceleración o Profundización del Comercio, a lo que se agregaron una serie de otros acuerdos en materia de electrificación, pesca, infraestructura de servicios y productiva.
En un arranque, de acuerdo a las cifras del BCE, se registraron situaciones diferentes, principalmente en dos periodos. En el primero, desde el 2002 hasta el 2005, la IED creció exponencialmete, desde los apenas USD 327.000 que se registraban a USD 8 millones, es decir, 2.000% más. Pero, en el segundo periodo, del 2006 al 2007, en cambio cayó, en alrededor del 90%, llegando a un valor de apenas USD 1 millón.
A partir de entonces, si bien en el ámbito comercial hubo una dinamización a lo largo de los 26 años de la firma, en el campo de las inversiones la dinámica no ha sido tal.
Todo esto a pesar de los múltiples gabinetes binacionales que se realizaron a partir del 2008.
Desde ahí hasta ahora, la IED desde el Perú prácticamente se ha mantenido en niveles similares, salvo el 2018 que fue un año donde tuvo su pico más alto, con USD 11,7 millones. Por eso, que esta inversión se haya casi duplicado a ese valor que fue el más alto, habla del potencial que los peruanos ven en Ecuador.
Entre las razones que, en los últimos años, los peruanos han expuesto para colocar sus capitales en Ecuador se encuentran aprovechar los tratados de libre comercio que está concretando el país; convertir a sus firmas en multilatinas y exportar desde nuestro territorio al hemisferio norte; beneficios tributarios y costo de las tierras.
Sin embargo, también han pesado las condiciones políticas que enfrenta Perú, que les han llevado a buscar nuevos destinos de inversión.
Los anuncios cada vez más continuos del arribo de nuevas empresas al país o de alianzas abren la perspectiva de una mejora del indicador de IED para Ecuador.
Un paso importante en la relación ha sido la visita del presidente Daniel Noboa a Lima, a inicios de julio, para participar en el XV Gabinete Binacional, después de dos años de no haberse realizado.
Entre los 49 compromisos asumidos por los mandatarios de ambos países están: promover el fortalecimiento de los Comités de Frontera El Oro – Tumbes; Zamora Chinchipe – Cajamarca y Loja – Piura; continuar con los trabajos de la Comisión Binacional Permanente para la Administración del Canal de Zarumilla y la Utilización de sus Aguas; la implementación infraestructura tecnológica para la interconexión binacional de servicios de telesalud; la instalación del Comité de Gestión Integrada de Recursos Hídricos de la cuenca Puyango-Tumbes; la ejecución de operaciones coordinadas contra la delincuencia organizada transnacional en la zona fronteriza.
Autora: Carolina Enríquez Paredes